por Michael Easter
Este libro sugiere que las comodidades de la vida moderna están causando problemas de salud. ¿La solución? Acostumbrarse a estar incómodo. Esto podría significar acampar en la naturaleza o pensar en la muerte.
Sobre el autor
Michael Easter escribe para la revista Men's Health y da clases en la Universidad de Nevada, Las Vegas. Este es su primer libro.
Nuestras cómodas vidas modernas no nos están haciendo felices.
Cada día, el autor se despertaba en una cama suave. Conducía al trabajo y se sentaba en una silla cómoda. Cuando se aburría, miraba su celular. Por la noche, veía la tele en un sofá mullido y comía comida chatarra. Incluso sus entrenamientos eran cómodos, en un gimnasio con aire acondicionado.
En cierto modo, la vida era buena. Había trabajado duro para tener esta vida tranquila. Pero un día se preguntó: ¿Qué pasaría si renunciara a todas estas comodidades?
Durante miles de años, la vida cotidiana era dura: una lucha por sobrevivir. Nuestros antepasados estaban siempre en movimiento, buscando comida y refugio. Solo recientemente la gente empezó a disfrutar de las comodidades que ahora damos por sentadas, como tener siempre comida disponible.
Nuestras vidas son más fáciles ahora, pero más fácil no significa más feliz. De hecho, mucha gente parece más estresada y triste que nunca. En lugar de luchas físicas, ahora enfrentamos luchas mentales, como la ansiedad y el agotamiento laboral. Intentar sentirnos mejor con comida, alcohol y pantallas solo nos hace sentir peor.
Los humanos buscamos naturalmente la comodidad, pero no siempre es buena para nosotros. Algunos expertos creen que éramos realmente más felices hace miles de años. Nuestras necesidades eran más simples y fáciles de satisfacer, y vivíamos el momento de forma natural.
Después de reflexionar sobre su vida tan cómoda, el autor decidió probar la incomodidad. Planeó un viaje de caza de un mes en Alaska, durmiendo en una tienda de campaña. No tendría ninguna de las comodidades de la vida moderna.
Este viaje lo cambió. Después de solo unos días, se sentía más tranquilo, en mejor forma y más conectado con la naturaleza.
Puede que no quieras acampar en Alaska. Pero como verás a continuación, hay muchas otras formas de cambiar tu vida a través de la incomodidad.
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