Audioresúmenes
Audioresúmenes
El Octavo Hábito
0:00
-7:04

El Octavo Hábito

De la Efectividad a la Grandeza

por Stephen R. Covey

Hoy en día, mucha gente siente que su trabajo no vale, que nadie los toma en cuenta o que no pueden usar realmente sus talentos. Covey dice que este problema no es culpa tuya; es el resultado de modelos de liderazgo viejos, basados en control y órdenes de arriba hacia abajo. Las empresas siguen administrándose como fábricas, cuando el verdadero valor está en la creatividad, la iniciativa y la pasión de la gente. El octavo hábito no es sólo para directivos: es para cualquiera que quiera vivir y trabajar con propósito, liderar de verdad y ayudar a crear lugares donde todos puedan brillar.

Encontrar tu voz: el corazón del octavo hábito

Para Covey, tu “voz” es el lugar donde se cruzan tus talentos, tus pasiones, tu conciencia y la necesidad del mundo. Es eso único que puedes aportar y que te da sentido. Pero encontrarla no es cuestión de suerte: todo empieza reconociendo tu mayor regalo, que es la libertad de elegir.

No siempre puedes controlar lo que te pasa, pero sí puedes decidir cómo reaccionar. Esto cambia todo. Si tu jefe te trata mal, no eres sólo una víctima: puedes elegir enfrentar la situación, buscar otra opción o cambiar tu actitud. Cada vez que eliges, te acercas más a tu verdadera voz.

Encontrar tu voz también significa desarrollar tus cuatro inteligencias:

  • Inteligencia física: cuidar tu cuerpo y estar atento a sus señales.

  • Inteligencia mental: pensar con claridad, aprender y adaptarte.

  • Inteligencia emocional: conectar con otros, empatizar y generar confianza.

  • Inteligencia espiritual: definir tus valores y propósito; es tu brújula interna.

Al fortalecer estas cuatro inteligencias, entiendes mejor en qué eres bueno, qué te apasiona y cómo puedes contribuir realmente.

Liderar es inspirar a otros a encontrar su voz

La administración tradicional se basa en controlar, supervisar y corregir. Pero hoy, esto mata el entusiasmo. Los líderes efectivos inspiran: ayudan a otros a descubrir y usar su voz.

Un buen líder cumple cuatro funciones:

  1. Modelar: Vive los valores que predica.

  2. Guiar: Define y comparte la visión, e involucra a todos en ella.

  3. Alinear: Crea sistemas y reglas que apoyan la visión.

  4. Empoderar: Da autonomía y permite que la gente decida y actúe.

Liderar no es acaparar poder; es soltarlo y confiar. Cuando la gente siente confianza y libertad, aparecen la creatividad y el compromiso. Las empresas donde se empodera a los empleados siempre superan a las que siguen rígidamente el modelo de órdenes y control.

Elige actuar, no te quedes esperando

Muchos caemos en el “ya cambiará todo, hay que aguantar”. Covey dice que esto es un autoengaño. El octavo hábito es tomar la iniciativa. Si algo no te gusta en tu trabajo, no te resignes: busca lo que sí puedes cambiar. Tal vez no puedas modificar todo, pero sí puedes proponer algo, mejorar un proceso o simplemente cambiar tu actitud. Incluso en situaciones difíciles, la clave es dejar de verte como víctima y actuar.

La confianza: la base de todas las relaciones

Sin confianza, ni los equipos ni las relaciones personales funcionan. Covey aterriza la confianza con acciones concretas:

  • Cumple tus promesas. No ofrezcas lo que no puedes cumplir.

  • Sé amable y respetuoso. Un simple “gracias”, ayudar a alguien o evitar el chisme puede cambiar el ambiente.

  • Reconoce tus errores. Pedir perdón de corazón reconstruye relaciones.

  • Confía en los demás. Cuando das tu voto de confianza, la gente se siente valorada y da lo mejor de sí.

La confianza no es de una sola vía: al darla, también la recibes.

Manejar el conflicto escuchando de verdad

Muchos conflictos en el trabajo surgen porque no nos entendemos. Cada quien trae su manera de ver el mundo, y hasta las palabras pueden significar algo distinto para cada persona. Covey insiste en aprender a escuchar empáticamente: no sólo oír, sino tratar de ver el mundo desde el punto de vista del otro.

Cuando realmente escuchas, muchas veces descubres que lo que parecía un pleito en realidad es una oportunidad para encontrar una solución mejor para todos. El verdadero compromiso no es que alguien pierda: es buscar una “tercera alternativa” donde todos ganen. Esto sólo se logra con apertura y diálogo genuino.

Valores claros y coherencia en las organizaciones

Toda empresa dice tener ciertos valores, pero si no los vive en la práctica, el resultado es confusión y desánimo. Covey cuenta el ejemplo de una compañía que promueve la “cooperación”, pero a la vez premia la competencia feroz entre empleados. Nadie sabe realmente qué esperar, y el ambiente se vuelve tóxico.

El líder debe asegurarse de que todo (procesos, premios, reglas) esté alineado con los valores centrales. Para esto hace falta retroalimentación constante, reconocer logros y corregir el rumbo sin miedo a ajustar lo necesario. Reuniones mensuales para revisar qué se está haciendo bien y qué puede mejorar son una buena práctica.

Empodera a tu gente: suelta el control y verás pasión

En muchas empresas, la gente está desmotivada no porque no les importe, sino porque no tienen poder real para decidir nada. Si todo viene de arriba y nadie puede proponer ni evaluar, es natural que la gente sólo haga lo mínimo.

La clave está en repartir el control. Deja que los equipos participen en metas, procesos y evaluaciones. Eso sí, hay que confiar y apoyar: la autonomía trae consigo responsabilidad. Por ejemplo, hasta un equipo de limpieza puede encontrar su voz si los dejas elegir los materiales o los métodos que funcionan mejor para ellos.

El empoderamiento no es caos; es liderazgo inteligente.

Resumiendo

El octavo hábito es descubrir tu voz y ayudar a otros a encontrar la suya. Es pasar de la simple efectividad a la grandeza, del control a la confianza, y de la obediencia ciega a la pasión auténtica. Tanto si lideras un equipo como si eres responsable sólo de ti, lo importante es actuar en línea con tus valores, construir relaciones de confianza y atreverte a tomar la iniciativa.

El reto final de Covey: No tengas miedo de soltar el poder. Cuando confías y das espacio a tu gente, no sólo crecen ellos: también creces tú y tu organización.


Acerca del Autor

Después del éxito mundial de Los 7 hábitos de la gente altamente efectiva, Stephen Covey entendió que el mundo estaba cambiando: la era industrial quedaba atrás y comenzaba la era del conocimiento, donde ser “efectivo” ya no era suficiente. Ahora, las personas buscan sentido, impacto y la oportunidad de aportar algo único en su trabajo y vida. Por eso escribió El Octavo Hábito: una guía para ir más allá de la efectividad y llegar a la grandeza, encontrando tu voz e inspirando a otros a encontrar la suya.

Discusión sobre este episodio

Avatar de User